El Extranjero

Hay un proceso irreversible cuando te vas de tu casa. Supongo que ocurre igual si te vas a otro pueblo, a la capital, a otro país o a otro continente. Cuanto mas lejos te vayas mas grande el abismo entre tu nuevo ser y lo que has dejado atrás. Y es que el extranjero pasa primero por un cierto rechazo hacia lo nuevo (lo que hacía, comía, pensaba antes era mejor,,,mucho mejor) para luego, y sin siquiera percibirlo, adaptarse al nuevo lugar. Hay quien se adapta antes, quien acoge con alegría y gran disposición lo nuevo, hay quien se pasa mucho tiempo rechazando lo nuevo, se adapta solamente a medias, algunas cosas sí, a regañadientes y algunas cosas nunca. Lo cierto es que a todos nos modifica, de modo que, poco a poco, ya no somos los que éramos antes. Al volver atrás, a tu casa, a aquel lugar que siempre has llamado "tuyo"...te das cuenta que  ya no encajas a la perfección en el hueco que habías dejado.  Tu forma de ver tiene otro color, las referencias cotidianas, lo que comes, lo que te preocupa.....y no hay vuelta atrás. Los de allí te ven de aquí y los de aquí te ven de allí...y tú, en medio de los dos mundos te preguntas cual y dónde está tu "casa"