Ce bine ca esti, ce intamplare ca sunt!

   Te descubro a mi lado, andando con paso ligero, sencillo, discreto. Andando por caminos que yo creía perdidos. O pertenecientes a otra época. Caminamos juntos…Te sabes mi nombre. Conoces mis adentros. Los por qués? Y cuándo? Y quien? No recordaba lo bien que recordabas. No recordaba el color de mi cuerpo al estar contigo. Transparente. Cristalino. Calmado. Encuentro en tus ojos respuestas a tormentas. Sin decírmelo, lo dices. Lo percibo sin sentirme juzgada, o rara, o un error. Quizás debería leer dos veces tus palabras. La primera, a mi velocidad. La segunda, a la tuya… Cuántas cosas hubiesen cambiado, quién sabe? Me invade la felicidad de estos pensamientos. De poder andar en pijama a tu lado, por las calles de Madrid. De ver atardeceres sin angustias, ni expectativas, ni condicionantes. Yo misma. Tú mismo...