"Deja la basura del vecino, allí, donde el mismo la puso"




Aquí unos fragmentos escritos por un escritor y monje rumano, uno de los grandes…N. Steinhardt.

 
      "Cuando una persona consigue algo que le ha costado mucho esfuerzo, en su interior empieza a trabajar la altivez. El que está adelgazando mira con desprecio a los gordos, el que deja de fumar arruga la nariz con desprecio ante el que aún se recrea en su vicio.
      Si uno reprime con ahínco su sexualidad, mira con desprecio y altivez al pecador, pero el instinto se le adelanta. Lo que alcanzamos nos puede estropear, más aún, que el pecado en si.. Lo que conseguimos, nos puede desordenar las referencias emocionales, de tal modo, que nos llena el alma de veneno.
       El dinero que viene a nosotros nos puede hacer arrogantes y tacaños, al igual que el éxito nos puede arrojar al abismo de las vicios. El camino hacia el amor se estrecha cuando miramos a los demás desde la altura de las águilas en pleno vuelo. La calidez del alma se seca, si la alcanza el desprecio, el odio, el orgullo, si el corazón no está preparado para recibir el éxito con la modestia y la elegancia de una flor.
       Si reprimes el hambre mientras ayunas*, el  hambre se hace más grande. Tu mente empieza a soñar con comidas sabrosas y exquisitas, tu mente va a percibir aromas apetitosas, incluso cuando duermes, para que, el día siguiente, loca de frustración, compense su falta con un desprecio desafiante hacia los que no ayunan. Entonces el ayuno, se convierte en motivo de orgullo, de expresión de la lucha y triunfo del mismo sobre las ganas de comer. Pero detrás de todo, el orgullo sigue siendo orgullo, y el sentimiento de la frustración lo confirma.
        Nuestros ojos no están concebidos para el desprecio, sino para expresar el amor que se esfuerza en salir de nuestro corazón. Los éxitos no se nos dan para inflarnos de orgullo, como los mantos de las estatuas, sino para transformarlos en amor, en desarrollo y gratitud hacia los de alrededor.
        Si tuviste éxito en la vida, no te fijes en los fracasos de otros, para no despertar en ti el gusano del orgullo y de la prepotencia. El éxito es la energía del amor y de tu capacidad de aceptación de la vida, pero el no se mantiene inmóvil, no es como una montaña o un océano. El ego y la soberbia del éxito te baja poco a poco de tu pedestal, porque dibujan en el cielo de tu vida eventos especificamente suyos.
       Adelgaza, alégrate y cállate. Deja de fumar, alégrate y calla. Limpia tu jardín, alégrate de la limpieza y deja la basura del vecino allí donde el mismo la puso. Porque entre el vecino y su basura existe una relación oculta, unos sentimientos que no conoces, que no los sospechas siquiera y cuyas causas se quedarán probablemente escondidas a tu mente y a tu corazón.
      Entre la persona gorda y su gordura hay una relación oculta. Un acuerdo. Un secreto. Un sentimiento difícil de comprender. Una emoción sin consumir. Un amor despechado. La gordura es el maestro del gordo. El vicio es el maestro del vicioso. Y en nuestra vida no hay mejores maestros que nuestras propios vicios e incapacidades.
      Ahora sé que cualquier odio, aversión, guardar la maldad, el rencor, la falta de compasión, de bondad, de simpatía, cualquier comportamiento que no sea a nivel de la sensibilidad de un minueto de Mozart…es un pecado; no solo el matar, herir, golpear, robar, perjurar, ahuyentar, sino que cualquier vulgaridad, la desconsideración, una mala mirada, el desprecio, o mala disposición…"

 *Ayuno entendido como práctica cristiano- ortodoxa de comer productos sin carne, leche y huevos como forma de depurar el organismo y purificar el espíritu- 

Fragmentos del "Diario de la felicidad" - traducido del rumano por Nubes
  
Nicolae Steinhardt (1912 – 1989) fue crítico literario, jurista, escritor, publicista, ermitaño. De origen judío, se convirtió a la religión cristiano – ortodoxa en la cárcel comunista de Jilava, Rumania y se convirtió en monje cuando fue puesto en libertad.


Comentarios

Entradas populares