Eficiencia laboral

     ¡Super Nubes! – me dice mi jefe, - ¡No sé qué haríamos sin ti! - y me da una palmadita en la espalda. Siento que mi orgullo y mi ego crece unos centímetros. Me quedo enterrada bajo las mil tareas y la infinidad de cosas que tengo pendiente. Disciplinada, persigo mis objetivos a pesar de todos los obstáculos, a pesar de todos los estados, a pesar de todos los imposibles. Pospongo cualquier tarea que me distraiga de mis objetivos. No tengo tiempo para cosas superfluas. Pospongo amigos. Pospongo temas médicos. Pospongo mi salud. Pospongo viajes, paseos. Pospongo familia. Pospongo amor. Pospongo flores, paisajes, canciones. Pospongo reír, sonreír. Lo único que dejo en mi vida es mi hijo. Intento ser madre, lo hago mal, a ratos y con la mente puesta en la siguiente tarea. 

    Trabajo con rigor, con exactitud. Como un soldado disciplinado que  conoce sus objetivos. Uno - dos, uno - dos. Lo hago de día y noche. Los días resuelvo, disparo; las noches planifico, valoro…. No siento el cansancio, o no del todo. Aun así, el cuerpo me vence por momentos y me quedo dormitando en las horas restantes al trabajo. Nubecito me ve tumbada en el sofá, a horas sin ton ni son. Pregunta y no entiende.  Estoy en un túnel oscuro y largo. Allí dentro, apenas escucho el mundo externo. Oigo de manera repetida y lejana la voz de mis amigos, personas que me querían, la voz de mis padres, mi propia voz de antes….La voz más alta de todo mi mundo, la más potente, es la voz de Nubecito. Le oigo. Pero incluso a el le oigo de lejos. Pasan los días, las semanas, lo meses, el año… Logramos los objetivos propuestos! Con creces! Felicitaciones! Palmaditas en la espalda! Bravo Nubes. Se van a celebrarlo por todo lo alto. Se van.

     No siento nada. Ni alegría, ni emoción, ni ilusión. Se quedaron atrás en algún sprint de fin de semana, en algunas vacaciones frustradas. Junto a mis ganas de hacer cosas, de salir, de comerme el mundo. No recuerdo las razones, ni los por qués, ni para qués. Me veo reflejada en los ojos de las pocas personas que se quedaron a mi lado, y no me gusta lo que veo. Ni siquiera me importa mucho. Por ahora solo quiero dormir. Descansar. Dejar atrás…. Y quizás un día…recordar quien soy yo.