El miedo al miedo

     Uno de mis mayores miedos, desde siempre, ha sido el tener miedo. Me daban miedo las situaciones que me daban miedo. Me obsesionaban. Tenía tanto miedo de tener miedo que más de una vez tomé decisiones ajenas a mi voluntad por demostrar que no tenía miedo. Y como un imán, me metía en todo aquello que más miedo me daba. A veces ni hacía falta, ni lo quería de verdad, ni era una oportunidad alguna para mí.... Pero allí estaba yo, metida en mi miedo, solo por no tener miedo al miedo. Y he sufrido, sí, he sufrido. Mucho... Quizás antes de tiempo, o innecesario.... La verdad es que me ha dado cierta libertad. No es que haya dejado de tener miedo. Pero aprendí a vivir con él, a no paralizarme al notarlo, a distinguir su voz irracional dentro de las razones de hacer, o no hacer las cosas. Aprendí a no tenerle tanto miedo al miedo. No darle tanta importancia, sino que la justa medida. La que te permite avanzar, la que te permite cambiar, amar, dejar de amar, atrever, volver a amar, volar... 

Comentarios

Entradas populares